Existen varios tipos de cerramientos rurales para terrenos rústicos que se diferencian entre sí por los materiales con los que están realizados según sus usos.
El cerramiento ganadero es utilizado comúnmente en el entornos rurales para la protección del ganado en las fincas rústicas debido a su sencillez de montaje, resistencia y precio económico. Se realizan con malla ganadera, postes metálicos, ángulos o postes de madera.
Existen distintas alturas y grosores de los alambres, por lo tanto hay malla anudada de mayor resistencia. La malla anudada suele utilizarse en explotaciones agrícolas y ganaderas.
Por otro lado, el cercado de las dehesas, caminos y cañadas también forma parte de los cerramientos rurales a los que nos referimos. Normalmente se suelen utilizar empalizadas de traviesas o postes de madera para estos emplazamientos puesto que así se respeta el entorno natural y la normativa vigente.
También son cerramientos rústicos los de centros ecuestres, donde se suele utilizar la traviesa para la realización de las pistas de trabajo o la división entre parcelas y paddocks.
Las casas de campo también suelen cercarse con este tipo de mallas, postes de madera o traviesas, haciendo del lugar un sitio aún más acogedor, rústico y natural.